Guía para identificar y denunciar el acoso sexual en el trabajo

Escrito por Trabajo en Digital

Jan 30, 2020

Aquí encontrarás la información necesaria para hacerle frente al acoso sexual en el trabajo y exigir tu derecho a ser tratada con dignidad y respeto en tu entorno laboral.

Hace unas semanas les preguntamos por Twitter respecto a sus peores experiencias laborales (acá el hilo más deprimente que verán hoy). Entre las jornadas de 15 horas, los jefes que pretenden descontarte el día si te atropellan y las chambas donde te cronometran el tiempo que vas al baño, encontramos algo muy preocupante que merece ser tratado a profundidad: el acoso sexual en el trabajo.

En Trabajo en Digital tenemos el objetivo de acercar a las personas a su trabajo ideal; pero ningún entorno laboral puede ser “ideal” si tolera el acoso sexual. Por eso decidimos crear esta guía con la información básica para que puedas identificar situaciones de riesgo, defenderte y denunciar.

Para complementar este artículo, revisamos muchos documentos largos y aburridos que encontrarás enlistados en la sección de referencias. También consultamos a expertas en derechos laborales y recuperamos varios testimonios que, por supuesto, mantendremos en anonimato. 

En esta guía encontrarás:


¿Qué es el acoso sexual laboral?

Probablemente ya lo sabes porque lo has vivido o lo has visto de cerca: el acoso sexual es una conducta no deseada de naturaleza sexual que provoca que la persona agredida se sienta ofendida, humillada y/o intimidada; y esto, a su vez perjudica su situación laboral y sus oportunidades de desarrollo.

Si bien el término es relativamente reciente (fue acuñado apenas en 1974) describe un problema antiguo. El acoso sexual en el trabajo es una manifestación de las relaciones de poder y, por las mismas razones, históricamente las mujeres hemos sido mucho más vulnerables a este tipo de agresiones.

De acuerdo a datos de la Administración Pública Federal (APF), el 94.53 % de las víctimas de acoso sexual en el trabajo son  mujeres; es decir, 9 de cada diez (y a veces más). Esta cifra, por supuesto, no desestima las denuncias de los hombres, sin embargo, es evidente que es un problema que nos afecta preponderantemente a nosotras.

Leer: 12 problemas que las mujeres enfrentamos en el trabajo (y no van a cambiar después del 9 de marzo)

El acoso sexual puede darse tanto entre compañeros de la misma jerarquía, como entre una empleada y su jefe. Si bien para los fines de este texto nos estaremos refiriendo indistintamente a ambos casos como “acoso sexual”, es importante aclarar que la ley hace una distinción.


¿Hostigamiento o acoso?

En resumen, el hostigamiento sexual es el ejercicio de poder en una relación de subordinación de la víctima frente al agresor y muchas veces se asocia con un premio o un castigo, dependiendo de cuál sea la respuesta de la víctima ante las acciones del agresor. 

Por su parte, el acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que pone en riesgo a la víctima y crea un ambiente hostil para ella.

Pero, ¿a qué se refiere la ley con ejercicio abusivo del poder ?

En términos simples, el poder es una relación en la que existe una diferencia de recursos (por ejemplo, dinero, autoridad, fuerza, estatus, credibilidad etc.). Esta desigualdad pone en ventaja a una de las partes respecto a la otra.

En el caso del acoso sexual, el agresor se aprovecha de su poder y asume que de cierta manera está "protegido" y que sus acciones, sin importar lo mucho que lastimen a otrxs, no tendrán consecuencias.


Ejemplos de acoso sexual

La mayoría de las mujeres hemos vivido al menos una de las siguientes situaciones; sin embargo, no siempre las nombramos como lo que son: acoso sexual. 

Acoso sexual verbal

“Piropos” o cumplidos sobre tu cuerpoNunca te había visto de falda, qué bien guardaditas te tenías esas piernitas.
Invitaciones insistentes para “hacer algo” fuera de la oficina¿Entonces qué? ¿cuándo me vas a aceptar el cafecito?
Comentarios o “bromas” sobre tu vida privada, sentimental y/o sexualAy, Marianita, ¿ a dónde vas a ir con ese vestidito?
Presión para hablar de estos temasYa cuéntanos, ¿a quién te darías de la oficina?
Insinuaciones sexualesYo no más porque estoy casado, si no, sí te andaba poniendo casa...
Invitaciones directasMira, la verdad es que te me antojas, ¿qué dices?
ChantajesSi aceptas, puedo facilitar ese aumento que andabas queriendo...
AmenazasSi no quieres, pues ahí está la puerta.

Acoso sexual no verbal

Miradas lascivas, incómodas e insistentes🤤
Silbidos🐦
Jadeos o sonidos evidentemente sexuales🤪
Mensajes con contenido pornográficoXXX
Dibujos obscenos 🍆

Acoso sexual físico

Invasiones a tu espacio personal🚺
Roces y acercamientos👥
Palmadas🖐
Pellizcos👌
Besos 👅

El acoso sexual puede escalar hasta convertirse en abuso sexual o violación, acciones que (en cualquier ámbito) están consideradas delitos graves


¿Cuándo se estima que se produce acoso sexual?

Es muy probable que alguna vez hayas recibido comentarios de cñor romántico por parte de tu jefe o que algún compañero se haya excedido con sus bromitas sobre tu vida privada; pero lo dejaste pasar porque la situación, aunque te incomodó en su momento, no se repitió.

Estos comportamientos están tan normalizados que la mayoría de las veces preferimos ignorarlos con tal de no tener problemas. Otras, ni siquiera estamos seguras de que ese “Buenos días, guapa 🤤” con el que te saluda Juanjo de nóminas podría considerarse acoso. 

Sin embargo, la ley es clara al respecto y puede darte los lineamientos para responder y denunciar una vez que un “Ya Juanjo, dime por mi nombre, por favor...” no sea suficiente.   

La Suprema Corte de Justicia de la Nación señala tres características fundamentales del acoso y hostigamiento sexual:

  1. Tienen como objetivo intimidar. O sea, se hace con la intención de incomodarte, controlarte u obtener algo de ti, por eso no cesa aunque manifiestes abiertamente tu molestia.
  2. Se presenta sistemáticamente. No es solo una bromita de mal gusto o un roce “accidental”, estos actos se repiten y escalan en frecuencia e intensidad. 
  3. Te afectan. La principal característica para determinar si algo se considera acoso es el efecto negativo que causa en ti. Esto puede ir desde la incomodidad y el miedo, hasta la afectaciones emocionales severas como ansiedad o depresión.

 


Consecuencias del acoso

Si un “piropo” en la calle puede hacernos sentir asqueadas y frustradas todo el día, ahora imagina el efecto de recibir agresiones diarias en un entorno del que depende tu subsistencia y que, se supone, debería ser seguro. 

El acoso sexual en el trabajo puede causar en la víctima distintos tipos afectaciones:

  • Emocionales: confusión, pérdida de autoestima y confianza, irritabilidad, frustración, vergüenza y culpa que, en muchos casos, derivan en ansiedad o depresión.
  • Físicos: falta de apetito, aumento de peso, dolor de cabeza, migraña, trastornos gastrointestinales y afectaciones en el sistema inmunológico a causa del estrés.
  • Laborales: disminución de la concentración, bajo desempeño, aislamiento, ausencia laboral, estigmatización, pérdida de oportunidades, persecución e incluso pérdida de empleo.

 

Estas afectaciones están vinculadas entre sí y no aparecen una después de la otra, sino que se presentan y aumentan creando un ciclo de inseguridad y miedo que, en la mayoría de los casos termina con el despido o  renuncia de la víctima. 

El acoso sexual en el trabajo no solo daña a quien lo sufre, también convierte el entorno laboral en un lugar inseguro y hostil para todxs. Esto, a su vez afecta directamente a la empresa pues esas condiciones inciden en la productividad y pueden repercutir directamente en el ámbito económico.

Además, vulnera varios derechos fundamentales, por ejemplo, el derecho a la no discriminación, el derecho a la dignidad y, por supuesto, el derecho a la salud.

Leer: Todo lo que debes saber sobre tus derechos laborales en México

Sin embargo, la mayoría de los casos no se denuncian por diversas razones, entre ellas, las creencias rancias y mal informadas que tenemos respecto al acoso sexual en el trabajo.

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